Por Sandy Mercedes
La costumbre
que se ha perdido en RD es aquella que antes se utilizaba mucho y en diferentes
partes del país, la mecedora era uno de los elementos preferidos en los hogares para tomar un
descanso.
La mecedora
era el asiento por excelencia en cada casa, debajo de una mata y en la parte a
fuera de la casa, muchas veces era colocada en las aceras de una residencia cualquiera.
Siempre
veíamos en los campos como personas tomaban una mecedora e irse debajo de una
mata y una vez allí echar la siesta o una pavita como se dice comúnmente.
Con los
cambios que ha registrado el país, con los avances tecnológicos y con los abandonos en que
estamos sometidos ya no podemos sentarnos en una mecedora podríamos decir que
es una costumbre que se ha perdido.
El miedo
de que en cualquier momento podamos ser atracados o muertos por delincuentes no
ha llevados a que ya no nos sentamos en una mecedora en un patio, en una acera,
debajo de una mata y mucho menos donde puedan quitarnos la vida.
La delincuencia
se ha convertido en el periódico favorito para
aquellos que no les importan cuanto sufren cientos de familias.
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