Los juegos típicos y el palo “ensebao” o ensebado, siguen realizándose en algunas fiestas patronales de muchos pueblos del país, esta divertida pero peligrosa tradición anima a cientos de personas cada año, siendo este su principal atractivo. El palo es llenado de grasa, de aceite o liquido de motor para dificultarle la subida a los arriesgados participantes; en su cima se encuentra una pierna de salami, una funda de galleticas, un pote de romo, un paquete de jabón azulito y tres mil pesos en efectivo, cual es la recompensa por llegar a la punta.
En este palo ensebao realizado en las fiestas patronales de Hato Mayor , los participantes se arriesgaron para poder conseguir el premio que luego se reparte entre todos , aunque el que llega al “cojoyito” trata de tirar abajo solo la mitad de cada premio que encuentra y la otra la entra en su bolcillo.
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