Por Sandy Mercedes
Que los adultos con su forma de afrontar la vida y los problemas se convierten en modelos por los más jóvenes, es un hecho, sobre todo si esos adultos han alcanzado prestigio o cargos de responsabilidad que los convierte en personajes importantes.
No nos debe llamar la atención la copia en los exámenes o en las tesis y ensayos, o la presentación de certificados falsos; está mal, ciertamente, pero también lo hizo tal o cual persona y mire dónde está podría respondernos el joven.
Son incontables las ocasiones en que hablamos de ética, generalmente, para señalar que otro carece de ella. Pero olvidamos que cada uno de nosotros es educador, por acción de presencia, porque estamos allí, porque somos visibles para algún o algunos jóvenes.
El certificado falso, la tesis copiada convierten a quien lo exhibe en ejemplo negativo, que debe responder ante la ley, pero que, más grave aún, debe responder ante su propia conciencia de la confusión ética que sembró
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