La Romana Rep Dominicana
Queremos darle por este blog digital
Blancoynegro04.blogspot.com las mejores felicitaciones a Lincoln Rivera, por este comentario a raiz de los programas de television, pero creemos que ya es tiempo de que se identifiquen con claridad cuales son.
Resulta altamente sospechoso que algunos
programas locales, ante la falta de información, poca creatividad en su
concepto para el televidente y dar conocimiento real a la población, se dejen
manipular por políticos que solo quieren crear desasosiego en una sociedad que
busca orientación clara de problemas puntuales.
No se puede llamar programa de televisión cuando este, no solo
toma horas para “acabar a determinado personajes, sea éste político o no”, sino
que hace toda una novela por una semana o más.
La televisión, al igual que la radio, siempre
se ha dicho que son medios para informar, orientar y entretener. Es la
descripción más simple y elemental.
Sin embargo, de un tiempo a la fecha hemos
vistos como estos medios electrónicos son tomados, no solo para “verter”
opiniones mala intencionadas con el claro propósito de hacer daño.
Porqué decimos esto. Sencillo: hasta nosotros
han llegado testimonios de programeros que después de lanzar infundios y
calumnias, han sido llamados por los afectados y estos, con sus "caritas" de
irresponsables “dicen que es un show, que lo perdone, pero que no lo hace con
malas intenciones”.
Caramba!!! Hasta cuanto estaremos jugando con
la moral de una persona, para luego decir que es un “show” y que son amigos, y
fin del cuento.
Se ha insistido en que los medios de
comunicación están siendo “invadidos” por personas que no están en capacidad
para conducirse frente a ellos.
Las facilidades que han venido ofreciendo algunos
dueños de medios a personas no preparadas ha levantado una ola de
"desaciertos" en comentarios cayendo en lo "ridículo", porque la falta
de preparación.
Será culpa de las autoridades o de los
propietarios, que aún teniendo un medio de comunicación como estos no logran
entender el poder del mismo para entregarlo a personas inexpertas y sin
capacidad. Nos preguntamos: es la
televisión y la radio que merece La Romana?